31 ene 2011

nacho tajahuerce

EL RELOJ DE TU ROSTRO

El reloj de tu rostro

marca una hora distinta al mío.

Nadie tiene la certeza

de escuchar lo mismo que yo escucho.

Es por eso, que mañana

cuando mire tu rostro,

ya no será la misma hora,

y mañana cuando resuene de nuevo tu voz

quizás ya no te reconozca.

Lo veremos, es tan solo

cuestión de esperar,

de tener paciencia.