Ahora que se ha detenido todo para tomar aliento,
ahora que la realidad ha vuelto a iniciarse, centrifugada.
Ahora que la parrilla es triste y has visto todos los programas.
Ahora que no puedes entender algo si lo lees,
pero lo comprendes perfectamente si lo escribes.
Ahora que el cuerpo te mira de reojo y os resulta difícil,
casi imposible, contener la risa.
Ahora que la tarde ha cobrado otro sentido, y la noche un sentido
distinto por completo, mientras la mañana
se mantiene todavía en la nómina de lo sospechoso.
Ahora que de casi todo han pasado ya veinte minutos.